

La misma fue adquirida por Pablo Neruda en el año 1939 y se la compró a un capitán viejo de navío español. Siempre el escritor mencionó que fue su hogar preferido y por supuesto, es donde pasó la mayor parte de su vida junto a su tercera esposa Matilde Urrutia.
La gran particularidad de la construcción de la casa, es que como aún no estaba terminada y a Neruda le gustaba todo lo que tenga que ver con el mar, la hizo a semejanza de un barco, con techos bajitos, pasillos estrechos y pisos de madera que hacían demasiado ruido al caminar por ellos. Asimismo, en lo que respecta a las habitaciones, es posible observar diversas botellas, mapas y una amplia selección de conchas.
En el sector exterior de la casa se sitúa un mástil con banderas marinas y a su lado, un mascarón de proa junto al cual el escritor se ha fotografiado en diversos momentos.
Lamentablemente durante la época de la dictadura, la Casa de Isla Negra fue expropiada y por ende, regresó a las manos de sus antiguos dueños. Hoy en día, podéis visitarla ya que se transformó en un museo dedicado al premio Nobel chileno y como dato adicional, tanto Pablo Neruda como su mujer Matilde Urrutia se encuentran sepultados allí.
“En las arenas de Magallanes te recogimos cansada,
navegante, inmóvil,
bajo la tempestad que tantas veces tu pecho dulce y doble
desafió dividiendo en sus pezones...
Para mí tú belleza guarda todo el perfume,
todo el ácido errante, toda su noche oscura.
Y en tu empinado pecho de lámpara o diosa,
torre turgente, inmóvil amor, vive la vida..."
A una estatua de proa, Canto General.
Foto: Amsikle