Hablamos de una de las ciudades más movidas del sur, con muchos atractivos turísticos y cientos de jóvenes que se congregan por las noches para desatar una aventura interminable. Así es Valdivia, un destino acogedor que mezcla a la perfección todo el encanto de la naturaleza y la modernidad en una dosis extrema de diversión.


Entre los lugares más destacados de la ciudad sureña podemos mencionar el famoso río Calle, que tiene como principal atractivo la vista de lobos marinos y diferentes especies acuáticas, ideal para asistir con toda la familia.
No tan lejos de Calle se encuentran Corral y la isla Mancera (en Niebla), una zona turística compuesta por fortificaciones cuyas construcciones no remontan hasta el siglo XVII, en época de la conquista española. Este tipo de edificaciones fueron levantadas con el fin de protegerse del ataque de grupos de piratas.
La región verde de Valdivia se concentra en el Parque Oncol, donde se pueden realizar actividades de acampamiento, canopy y trekking. Cerca de la frontera argentina está el Parque Nacional Puyehue con fascinantes senderos y caminos deformes.
El centro de la ciudad concentra la mayor atención en exhibiciones gastronómicas, restaurantes, bares, centros comerciales y puestos de artesanía. Además la ciudad es sede de eventos anuales como el Festival Internacional de Cine de Valdivia y la Semana de Valdivia (evento que se realiza todos los meses la última semana de febrero). Por las noches, los clubes y las discotecas son los puntos más concurridos.
Fuente Imagen: Pablo Meneses